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Día mundial del medio ambiente en tiempos de COVID-19

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Día mundial del medio ambiente en tiempos de COVID-19
Imagen: Infobae.

Día mundial del medio ambiente en tiempos de COVID-19

Por Paula Celeste Carbajal.

Cada 5 de junio desde 1974 se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, en coincidencia con la Conferencia de Estocolmo, Suecia, donde por primera vez los países se reunieron para considerar el tema medioambiental como un problema mundial: “La protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de los gobiernos.”

Más de cuatro décadas después nos encontramos en un contexto de pandemia que nos obliga a considerar la situación en un estado de crisis socioeconómica y sanitaria sin precedentes por su dimensión global.
La irrupción del coronavirus en un primer momento pareció dar un respiro al medio ambiente, las aguas se tornaban más cristalinas y el aire más limpio, debido al cese de emisiones por la baja de la actividad industrial y la disminución del uso de combustibles fósiles.
Sin embargo, la esperanza duró poco, fue un escenario coyuntural sujeto a las medidas restrictivas para contrarrestar el avance del virus. Se teme un repunte de los aumentos de emisión de CO2 a la atmósfera, como lo advierte la organización ambientalista Greenpeace tanto por el uso en los hogares como el comportamiento de las empresas más contaminantes, por ejemplo el sector aéreo, que se están preparando para beneficiarse de los esfuerzos de recuperación, a fin de obtener nuevas desregulaciones, con la excusa de volver al crecimiento económico basado en la contaminación del medio ambiente y en la desigualdad, en lugar del desarrollo apoyado en estándares ambientales y sociales.
Para colmo, la pandemia trajo un aumento desmedido de los plásticos que se desechan al medio ambiente, con sus consecuencias sobre la salud y bienestar, sobre todo de poblaciones vulnerables más expuestas a este tipo de contaminación.

Cumbre del Clima en la ONU. Foto: agronoticias.pe
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) no sólo el descarte de mascarillas, sino también guantes, desechos médicos y empaques de comida para llevar se ha disparado, lo cual se agrava porque los sistemas de reciclaje han colapsado en algunos países, “más del 70 % de este plástico terminará tirado en océanos y vertederos, y hasta un 12% será quemado causando contaminación y enfermedad en las zonas más vulnerables del planeta” advierten.
Es por ello que se insta a los gobiernos a considerar “como un servicio público urgente y básico” la gestión de los residuos médicos, peligrosos y domésticos de manera correcta y segura, caso contrario podría producirse un “efecto de rebote” para la salud de las personas y el medio ambiente.
Los plásticos se acumulan, no son biodegradables, es decir no se descomponen ni asimilan por procesos biológicos, de ahí su persistencia y que además liberan toxinas y microplásticos al medio ambiente. La gestión eficaz de estos desechos requiere un proceso adecuado de identificación, recolección, separación, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación, así como otros aspectos relacionados como la desinfección y la protección y capacitación del personal que maneja estos residuos.

Al mismo tiempo, en este contexto de pandemia que afecta desigualmente a todas las regiones del mundo, preocupó profundamente el aplazamiento de las principales reuniones internacionales como la COP 26 (Conferencia de las Naciones Unidas para el Cambio Climático), y crucial para la implementación del Acuerdo de París (aunque está prevista para noviembre de este año en Glasgow, Escocia) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, ya que es urgente la toma de medidas internacionales para enfrentar estas tres grandes emergencias: la climática, el colapso de los seres vivos y la contaminación derivada de la pandemia.
Cabrá pensar un Plan de recuperación que nos hable de desarrollo sostenible, priorice la salud, el bienestar de los seres vivos y el medio ambiente y no beneficie a las empresas más contaminantes que irrumpirán en el escenario postcrisis con la excusa del crecimiento económico necesario para la reconstrucción, y que derive en “un mundo más equitativo, fuerte y respetuoso con el medio ambiente”.

Programa ONU Medio Ambiente.

“Generación Restauración”: reimagina, recrea, restaura”

Cada año se elige un lema como inspiración para celebrar el Día mundial del medio ambiente. En el 2021 es “Generación Restauración: Reimagina, recrea, restaura”. Para el PNUMA, una de las causas de la aparición del COVID-19, es la destrucción en manos del ser humano de los hábitats de los animales, razón que hizo que los patógenos como los coronavirus se propaguen.
Restaurar los ecosistemas significa “prevenir, detener y revertir el daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla”. Con este objetivo, arranca el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030) la misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques, tierras de cultivos, los océanos.
Sólo con ecosistemas saludables se puede mejorar la calidad de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la diversidad biológica. Un ecosistema es posible por la interacción entre los organismos vivos (animales, vegetales, personas) y el entorno, lo cual incluye no sólo a la naturaleza sino a los sistemas creados por los seres humanos, como las tierras de cultivo y las ciudades.

OIT: El programa EMPLEOS VERDES tiene tres características: reduce el consumo de energía y materias primas; limita las emisiones de gas efecto invernadero y minimiza los residuos; protege y restaura los ecosistemas. Imagen: herramientasoit.org
La restauración de los ecosistemas hará posible la supervivencia, no solamente para recuperar plantas y animales al borde de la extinción, sino que las personas tengan acceso a alimentos, agua potable y empleos. Según el organismo ambiental de Naciones Unidas, algunos países ya optaron por estas acciones como estrategia para recuperarse de la COVID-19, mientras otros lo ven como una opción para adaptarse a un clima que ya está cambiando.
Así suena la palabra resiliencia para recuperarse de esta crisis sin precedentes, como la capacidad de salir fortalecidos de este momento tan traumático, así como la necesidad de cambios de modelos de producción y consumo más limpios y sostenibles, apuntando a sistemas basados en energía renovable, edificios inteligentes, transporte público limpio, empleos verdes, entre otros. Ir desde un modelo de crecimiento económico a uno de desarrollo que considere las variables ambientales, económicas y sociales es el principal desafío.
Fuentes:
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
Greenpeace
Día Mundial del Medio Ambiente 2021 https://www.un.org/es/observances/environment-day