FRENTE A LOS AGRAVIOS AL PAPA FRANCISCO
CARTA AL “JUDÍO” JAVIER MILEI (I)
Por: Lic Jorge Benedetti
*
Si bien los argentinos somos mayoritariamente católicos, nuestro país es un crisol de razas y nuestro pueblo se caracteriza por la convivencia entre hombres y mujeres de múltiples orígenes, mestizajes y la tolerancia forma parte de nuestro estilo de vida.
De la misma manera, también existe una amplia tolerancia religiosa conviviendo desde las creencias de los pueblos prehispánicos, hasta las llegadas desde múltiples sectores del planeta, practicando un respeto mutuo e inclusive un intercambio fructífero.
Mientras tanto y si bien es fuertemente apoyado por grupos evangélicos de carácter sectario financiados desde los EE.UU. (los que no representan a la Iglesia Evangélica en su conjunto), el Sr. Javier Milei, ahora autoproclamado judío, se dedica a insultar y denostar a una de las personas más queridas por nuestro pueblo y que constituye prácticamente el único líder reconocido por todos los habitantes del planeta.
El discurso del Sr. Milei, está caracterizado por un estilo xenófobo, constituyendo un insulto para el pueblo judío, quien padeció la xenofobia que luego dio origen al holocausto en Europa.
Pero démosle el beneficio de la duda y supongamos que efectivamente el Sr. Milei se convirtió al judaísmo. En este caso o padece de ignorancia o es un mentiroso consuetudinario, o ambas cosas al mismo tiempo (como en tantas otras cuestiones).
Los insultos y agravios al papa Francisco se han centrado en su prédica a favor de la justicia social, la que no solo es un principio fundante del pensamiento social de la Iglesia, sino que se remonta y sustenta en la Torah y en los libros de los profetas que se reúnen en lo que conocemos como el Antiguo Testamento.
Destaquemos solo algunas “omisiones” en que cae el Sr. Milei.
En el Levítico se afirma la obligación del restablecer el orden comunitario roto por la acumulación de bienes por unos pocos y era una forma de proteger a los pobres, restituyéndoles sus propiedades, es decir, enmendaba los errores cometidos por el pecado de los hombres.
Era un año Santo, donde se daban por canceladas las deudas, se dejaba descansar la tierra, las viviendas y demás propiedades hipotecadas volvían a sus antiguos dueños, mientras que los esclavos recuperaban su libertad; en definitiva, era un “año de gracia” en el que se perdonaban deudas y ofensas, era un tiempo de reconciliación con Dios, con la naturaleza y entre los hombres.
De esta manera, el año jubilar se proponía restablecer el equilibrio en el usufructo que los hombres tenían de los bienes y de su propia libertad; al mismo tiempo, se proclamaba la necesidad de un gobierno justo y este era tal si procuraba la protección de los débiles. De igual forma la Ley prescribía una terminante condena a la usura con la cancelación de las deudas.
*
Los Profetas. 
Estos denuncian toda forma de opresión y asumen la defensa de las pobres. “Por haber esquilmado al débil, exigiéndole un tributo de grano, esas casas de piedras talladas que ustedes construyeron no las habitarán, de esas viñas selectas que plantaron no beberán el vino. Porque yo conozco la multitud de sus crímenes y la enormidad de sus pecados ¡opresores del justo, que exigen rescate y atropellan al pobre en la puerta!”. (Amos, cap.5)
En igual sentido se manifiesta Isaías proclamando “¡Ay! de los que acumulan una casa tras otra, y anexionan un campo a otro, hasta no dejar más espacio y habitar ustedes solos en medio del país”.
También afirma: “El Señor entabla un pleito contra los ancianos y los príncipes de su pueblo: ‘¡Ustedes han arrasado la viña, tienen en sus casas lo que arrebataron al pueblo! ¿Con que derecho aplastan a mi pueblo y trituran el rostro de los pobres?’…”. (Cap.3)
Así mismo condenan el acaparamiento: “Los terratenientes practican la extorsión, cometen robos, explotan al pobre y al indigente y atropellan al extranjero, contra todo derecho”. (Ezequiel, cap.22)
Por su parte, Miqueas manifiesta: “¡Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal … porque tienen el poder en su mano. Codician campos y los arrebatan, casas, y se apoderan de ellas.” (Miqueas, cap. 2)
La denuncia se extiende hacia los que ejercitan la violencia condenando a aquel “que oprime al pobre y al indigente, que saca las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda…presta a usura y cobra intereses…”. (EzequieCap.18)
Dice Jeremías: “Practiquen el derecho y la justicia; liberen al explotado de la mano del opresor (Cap.22,)
Amós, en el reino del norte, efectúa muy particularmente una firme condena a las injusticias sociales, al igual que Oseas. En el reino del sur, Isaías hace oír su voz contra las riquezas de los poderosos (Is.2,6-22; 5,15-21; 9,8-9; 28,1; 29,14; 33,1).
*
Podríamos citar muchos más testimonios del pensamiento judío, pero con estos basta.
Para los que acompañan a Milei y dicen ser católicos, les escribiremos otra carta con el pensamiento expresado en el Nuevo Testamento, en los padres de la Iglesia y en el Magisterio de 20 siglos.
Cerramos preguntándonos si cuando Miel agraviaba al papa Francisco y al Pueblo Argentino por su defensa de la Justicia Social era posible pensar en la acción de un “loquito” desmadrado, ahora cuando aparece el periodista norteamericano Tucker Carlson y su entrevista se reproduce entre 325 y 400 millones de personas ¿No es lícito pensar en una fenomenal operación de los poderosos de la tierra contra Francisco y el Pueblo Argentino? ¿Los que permanecen en silencio cuando les correspondería denunciar esta maniobra y defender al Francisco y a los argentinos no son cómplices? Por eso razón
REPUDIAMOS A MILEI: BASTA DE MENTIRAS CONTRA EL PAPA Y EL PUEBLO ARGENTINO
Septiembre de 2023
