Jornada de visibilización de los reclamos históricos de Mujeres y Diversidades, en relación a la Violencia de Género frente al Congreso de la Nación.
Por Alejandra Suarez. Sec. de Géneros y Diversidades de Suteba Morón.
El lunes 3 de junio se ha llevado a cabo, frente al Congreso de la Nación, una jornada de visibilización de los reclamos históricos de Mujeres y Diversidades, en relación a la Violencia de Género.
El pueblo argentino está atravesando por un período muy complejo y hostil, en el que la falta de trabajo, la inflación galopante y la pérdida de poder adquisitivo generan incertidumbre y desesperanza. Las mujeres y la comunidad LGBTTTIQ+, que están atravesando por situaciones de violencia por razones de género son las más afectadas ya que el cierre del Ministerio de Mujeres y Diversidades a nivel Nacional, lxs ha dejado desamparadxs con respecto a las políticas de acceso al trabajo, salud, educación y cuidado.
Las consignas de este 2024 han sido; “Con Hambre y Odio No Hay Libertad”, “Abajo La Ley de Bases y el DNU” y “Ni Una Lesbiana Menos”. Ha sido una jornada significativa, en donde se pudo poner en cuestión el desmantelamiento de las políticas públicas llevadas a cabo del actual gobierno Nacional que atentan contra los derechos humanos básicos de la sociedad y exacerban los discursos de odio que generan discriminación y violencia. Durante la lectura del documento central, se hizo un enérgico pedido de justicia por el triple lesbicidio en Barracas.
Las actividades de sensibilización, continuaron al día siguiente a nivel territorial. Se organizaron junto a organizaciones sociales, partidos políticos y sindicatos la entrega de materiales en relación al acceso y defensa de los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, intersex +. También se ha llevado a cabo una charla abierta en el Teatro Municipal Gregorio de Laferrere con invitadas como Mónica Macha (Diputada Nacional de Unión por la Patria), Verónica Gago (Investigadora del CONICET y militante Feminista de NI UNA MENOS) y Dora Barrancos (Socióloga e historiadora feminista) para reflexionar sobre la historicidad de las violencias por razones de género y el impacto significativo de la organización y las luchas feministas del campo popular.
Se hizo mención a la despedida emotiva de nuestra compañera Norita Cortiñas, Vecina de Morón y Madre de Plaza de Mayo que ha luchado incansablemente por la memoria, la verdad, la justicia y los derechos humanos. Su legado ha sido muy importante para nuestra generación y para las que vendrán.
El municipio de Morón ha impulsado distintas políticas públicas en materia de género en pos de un cambio cultural hacia una sociedad más igualitaria, equitativa, democrática y humana. Hace 20 años se han venido impulsando propuestas en relación al fortalecimiento de los derechos de las mujeres y diversidades, como, por ejemplo, la creación del consejo de Géneros y Diversidades, que impulsaron charlas y diversos talleres como; “Masculinidades para la Igualdad”, “Programa menstruar”, y cursos de operadorxs territoriales.
En la gestión del ex intendente municipal; Martín Sabatella se inauguró El Centro vivir sin violencias, un espacio que cuenta con un equipo interdisciplinario que acompaña y asesora a las víctimas de violencia.
Mónica Macha se refirió al desmantelamiento de las políticas públicas para los distintos géneros implementado por el gobierno de Milei y su impacto sobre la vida de las mujeres y diversidades. Destacó la importancia de fortalecer las redes organizativas en torno a cuestiones centrales como son las tareas de cuidado, la ESI, y el uso de las redes sociales de un modo cuidado para las infancias y adolescencias.
Dora Barrancos valoró el proceso histórico que posibilitó que el feminismo deje atrás su sesgo elitista para convertirse en el movimiento popular transformador que es en la actualidad. En ese proceso, consideró relevante la persistencia de los ENCUENTROS PLURINACIONALES de mujeres y diversidades, impulsores del avance de la ola verde junto al movimiento Ni Una Menos
Para Verónica Gago el 3 J abre una experiencia generacional que se sostuvo y se fue complejizando en estos nueve años. Su irrupción ha permitido el abordaje de los problemas de un modo novedoso, comprendiendo el feminismo como un nuevo modo de vincularnos y de hacer política, lo que le confiere valor como transformador de la vida social.