Escuela Sonia Von Schmeling: «Guardianes de una historia y de una memoria que no debe perderse en el tiempo»

El 30 de noviembre el Intendente electo de Ituzaingó, Pablo Descalzo, encabezó el acto de imposición de nombre de la Escuela de Educación Secundaria N°8, la cual llevará el nombre Sonia Von Schmeling, la joven estudiante de Ituzaingó Detenida-Desaparecida durante la última dictadura cívico-militar. En la ceremonia estuvo presente la Co-fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas.

Durante el acto se proyectó el trailer del documental “Sonia regresa al barrio” presentado por el docente Uriel Casella y los estudiantes que participaron del proyecto que se presentó en el encuentro final del Programa Jóvenes y Memoria, que se realiza todos los años en la ciudad balnearia de Chapadmalal.
Sonia cursaba el secundario en el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, en Villa Udaondo, era integrante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y militaba por los derechos de las y los jóvenes. Tenía 16 años cuando fue secuestrada por la última dictadura cívico-militar la noche del 28 de septiembre de 1977. Aún permanece desaparecida.
Estuvieron presentes la Presidenta de la Asociación Seré por la Memoria y la Vida, María Teresa Antón, la Directora de la E.E.S. Nº 8, Patricia Olmedo, el Director Provincial de Educación Secundaria, Gustavo Galli, el Asesor de la Dirección Provincial de Educación Secundaria, Raúl Emanuele, y autoridades del Gobierno Municipal.
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Y un Día Sonia volvió al Barrio
Escribió Daniel Molina “El Cuervo”.

Vecinos/as, la Colectividad Educativa, Compañeras/os de Militancia, el Intendente electo, Jóvenes (muchos) Presentes para celebrar la Imposición del nombre de Sonia Von Schmeling a la Escuela de Barrio Nuevo. Dónde vivió Sonia hasta su secuestro y desaparición (Juntó a su Padre, Hermann).
Nombre elegido por la Comunidad en Homenaje a su Lucha, lo que hace sentir que es un Triunfo no sólo de la Comunidad Participativa y Democrática, no sólo de la Incansable lucha de su Familia (que sigue en el Barrio), sino un triunfo por MEMORIA VERDAD JUSTICIA que hoy el Negacionismo intenta borrar. Pero como dijo nuestra querida Norita Cortiñas, cuando brindó unas palabras, «Hoy más que nunca, Fue un Genocidio, son 30 mil y No Pasarán”.
La jornada terminó con el descubrimiento de una Plaqueta, abrazo y agradecimientos. Los 4 hermanos presentes, Agrupación Hijos, Madres, APDH y un clima de que aun recuperándonos de una dura derrota, ACÁ NO SE RINDE NADIE.
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Entrevista a Pablo Molina.

Claves: El Concejal Pablo Molina está presente en la imposición del nombre a la Escuela n° 8. ¿Es una cuestión comunitaria importante?
Pablo Molina: Sí, emociona que una vecina nuestra, desaparecida, que por militar, por poder expresarse libremente como una joven fue desaparecida y emociona que podamos reconocer que hubo un genocidio, que no tenemos que olvidarnos más, que en este momento en que están tomando tan livianamente el tema, nosotros lo tenemos que levantar, siempre tenemos que tener memoria, verdad y justicia. Es muy importante para nosotros, creo que es fundamental reconocer que nuestro pueblo tuvo gente desaparecida, compañeros desaparecidos y que no los tenemos que olvidar.
Cl.: Bueno, la Comunidad de la Escuela N°8 recuerda bastante bien.
R.: La verdad que sí. Que importante hoy que los jóvenes que no vivieron nada de esto la hayan elegido, ¿no? Creo que es fundamental que podamos seguir nutriendo a la juventud con la historia de nuestra patria. Tenemos que seguir en eso porque los que no tienen memoria no tienen futuro, así que es fundamental poder seguir recordando y seguir la levantando toda la lucha del pueblo contra la Dictadura que fue tan sangrienta para todos los militantes.
Cl.: Una obra importante se está haciendo en la Escuela…
R.: Sin duda, sin duda que este Gobierno Municipal trabajó mucho en este Barrio. Y que importante que sigamos invirtiendo en educación pública, que es lo que nos va a dar futuro a los chicos, que es lo que necesitamos: más educación, más universidades, más escuelas. Tenemos que apostar a eso.

Patricia Olmedo Directora de la Escuela.

Claves: Una acción comunitaria muy importante. Y Usted ha tenido la posibilidad de convocarla.
Patricia Olmedo: Una fiesta para todos, para poder reafirmar el nombre de Sonia, que fue elegido en un proceso de toda la comunidad el año pasado, con elecciones, con la propuesta de los nombres hubo campaña. El año pasado elevamos a la Dirección General de Cultura y Educación la propuesta del nombre que había sido elegido por la comunidad y en junio de este año fue aprobado. Por lo tanto hoy estamos haciendo la ceremonia de imposición del nombre.
Cl.: ¿Cómo ha sido que chicos jóvenes que no habían nacido en esa época eligieron este nombre?
R.: Porque hubo propuestas de docentes y entre los nombres que se propusieron figuró el de Sonia, que era alguien propio del Barrio, que había ido a la Escuela vecina a la nuestra, el Lourdes, que están los Abanderados acá y era una historia movilizante para ellos, hubo otros nombres propuestos también en el área de Derechos Humanos, ganó ella, los chicos investigaron. Y vamos a ver un documental que hicieron los alumnos sobre Sonia.
Cl.: Y en el edificio, una obra importante además.
R.: La obra del edificio propio la fundó el hecho que no teníamos, estábamos limitados a la primaria por eso. El primero de marzo se va a inaugurar.

Discurso de Patricia Olmedo:

Involucrate, participá, decían las voces jóvenes en las aulas. Fueron meses de campaña a favor de los nombres propuestos y nos involucramos y participamos: hace un año elegíamos poniendo nuestro nombre favorito en el cartón donde votamos todos y todas los que hacemos posible la escuela secundaria de Barrio Nuevo. Y así, después de tanto trabajo llegó la historia de Sonia a nuestras filas. A partid se ahí el trabajo de este año fue todo al servicio del documental de una hora y media que hicieron los chicos y sus profes. El resumen de este trabajo fue presentado en la edición 2023 de Jóvenes y Memoria. Gracias Uriel. Gracias a nuestros estudiantes, con todo lo que aprendimos este año. Gracias a todos y a todas los que desde algún lugar acompañaron este proyecto, la Escuela tiene un nombre gracias a ustedes.
Es por eso que esta ceremonia es tan importante: esa el día en que la comunidad reafirma y festeja haber nombrado a esta Escuela que le es propia por derecho. Les asiste el derecho de elegir democráticamente un nombre entre todos y todas. Hoy nos reunimos no sólo como una comunidad educativa sino como guardianes de una historia: de una memoria que no debe perderse en el tiempo.
El nombre que lleva nuestra institución no es sólo una etiqueta sino una conexión profunda con el pasado que nos pide ser defensores incansables de la Memoria, la verdad y la Justicia. Aquí estamos, para guardar en la memoria del Barrio y la Escuela el nombre de Sonia, para que dentro de muchos años cuando ya no estemos nosotros, sean otros, tal vez sus hijos, sus nietos los que pueden decir quién fue Sonia. Por qué cosas luchó y por quien fue detenida y desaparecida.
Porque cuando la oscuridad crece la Escuela enciende una luz para encender la memoria. Por eso les pido a los que siguen, a los que vendrán, que enciendan la memoria todos los días: en los próximos años más que nunca. Porque nosotros pasamos pero la escuela queda. La Escuela, siempre la Escuela, dijiste Pablo el primero de marzo cuando iniciamos el ciclo lectivo y aunque hoy se ve amenazada, sé que va a resistir como lo hizo siempre.
Esa Escuela que Sonia quiso defender y que hoy nos toca defender a nosotros en su nombre. Por eso decimos Sonia hoy regresa al Barrio y regresa para no irse nunca más.

Discurso de Ingrid Von Schmeling, hermana se Sonia.

Enseñar es un acto de amor dice Paulo Freire y estoy convencida que honrar a la Memoria, la Verdad y la Justicia lo es mucho más aún.
Es muy importante para nosotros como familia que esta Escuela, la escuela pública del Barrio en que nació y vivió Sonia lleve su nombre.
Hoy esta comunidad educativa es protagonista de un hecho histórico: el restablecimiento a través de su nombre a una desaparecida y en ella a todas las víctimas del terrorismo de estado. Sonia era la mayor de cinco hermanos, una adolescente de este Barrio, de Villa Udaondo, una estudiante que caminaba por estas calles, que estaba en cuarto año del Colegio Lourdes, que tenía sueños, ideales, valores. Sonia amaba a su familia y era querida y valorada por sus amigos por su bondad y su solidaridad. Sonia era una militante que pensó que a través de la participación política podía hacer de este mundo un lugar mejor para todos. Y sobre todo para aquellos que más lo necesitan.
Sonia y sus compañeros de la UES y muchos más dejaron de lado sus intereses personales por el bien común, eran jóvenes entre 15 y 18 años como muchos de los que están acá presentes, que querían un país más justo y se comprometieron para lograrlo. Por eso este nombre que hoy se impone: Sonia Von Schmeling, no es sólo un nombre, es un compromiso con la historia. Un compromiso con la Memoria, con la Verdad y la Justicia.
A partir de hoy cada miembro de esta hermosa comunidad conocerá que en este Barrio, vivió y luchó, tuvo sueños y que esos sueños quedaron truncados en manos del terrorismo de estado. Gracias a todos y todas los presentes, a las autoridades de la Escuela, a los docentes, a los amigos, a los estudiantes, gracias al Municipio de Ituzaingó…

Palabras de Pablo Descalzo.

Este sueño hecho realidad, es un sueño que se convirtió, que llevó mucho tiempo. Ahí lo veo a Marcelo, uno de los docentes que nos conocemos hace largo tiempo y ahora en la previa y antes aquellos directivos y estos directivos constantemente nos preguntaban y nos demandaban que este sueño fuera una realidad: que la escuela pública y una secundaria en este barrio era fundamental y era absolutamente necesaria.
Hoy estamos concretando esos sueños, con luchas, tantas batallas, que a veces parecía dormida, hoy es un triunfo. Es un triunfo de esta comunidad, es un triunfo de este barrio, es un triunfo de Sonia, de Hermann, de la familia Von Schmeling, es un triunfo de las familias de este Barrio, del Pueblo de Ituzaingó, de la Provincia de Buenos Aires y es un triunfo hoy de debemos celebrar y festejar, también de la República Argentina. Y es un triunfo de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es un triunfo de los 30.000, es un triunfo de las Madres y las Abuelas, Es un triunfo también de aquellos que pelearon por la Soberanía de nuestro País y lucharon por recuperar las Malvinas, que fueron, son y serán Argentinas.
El Intendente electo hizo llegar “el saludo a todo el Barrio, a la Comunidad Educativa y a las familias, saben que las quiere mucho y pide disculpas por no haber estado” del Intendente Alberto Descalzo, que se repone de una intervención quirúrgica.
Les quiero agradecer a la comunidad educativa, a nuestros jóvenes, a los docentes, a todos los que han venido porque tener esta Escuela Pública que no es sólo un número y que tenga el nombre de Sonia hace que florezca nuevamente la esperanza para este Barrio, para Ituzaingó, para la Provincia de Buenos Aires y también para la República Argentina.
La memoria, la verdad y la justicia nos dé la posibilidad en el presente y también para el futuro entender y comprender en todo su esplendor el verdadero significado de la Libertad. Por eso es que lucharon tanto y dejaron su vida estos 30.000 Compañeros y Compañeras, como Sonia, como Hermann.

¿Por qué peleaban? ¿Cuál fue su insurrección? Querían la Sala de Atención Primaria, querían que el Barrio progrese, que mejor. Buscaban la igualdad de cada vecino, de cada vecina, querían la Escuela Pública, Jardín de Infantes, Jardín Maternal. La posibilidad también de tener una Universidad Pública, imagínense, detengámonos aunque sea un instante, ¿por qué está llegando recién ahora esta Secundaria a este Barrio? Como a muchos otros barrios que recién están llegando y todavía quedan muchas por llegar.
Si esos Compañeros y esas Compañeras hoy estuvieran con nosotros seguramente tendríamos otra Argentina, seguramente tendríamos otra Provincia y otro Ituzaingó. Y Barrio Nuevo sería seguramente otro barrio. No tengan duda: seguramente un barrio justo, libre de verdad, donde cada uno de nosotros y de nosotras tengamos la posibilidad de elegir: como me quiero formar, que presente quiero tener, que futuro pretendo tener y el destino que quiero darle y queremos darle a nuestros hijos y a nuestras hijas. Son 30000, Memoria, Verdad y Justicia hoy más que nunca venimos a construir esa Patria que buscaban esos Compañeros y Compañeras, una Patria Libre, Justa y Soberana, Que Dios Bendiga a Ituzaingó, a Barrio Nuevo y a todos ustedes.

Entrevista a Ingrid Von Schmeling.

Claves: Está todo dicho, pero te pido una reflexión tuya, entre que se llevaron a Sonia y esta imposición de su nombre a la Escuela hubo mucho trabajo de ustedes y del Barrio y ladrillo a ladrillo fue llegando la Sala 17 de Octubre impulsada todos esos años por Elena Greus, tu Mamá, un recuerdo de ella.
Ingrid Von Schmeling: Sí, la familia, principalmente mi mamá fue la impulsora de que en este Barrio se implantar la memoria, que no se olvidaran de mi papá, de mi hermana y sobre todo de los 30000 y sí, pasaron muchos años desde la desaparición de Sonia y ahora este reconocimiento es bienvenido, como familia nos provoca una emoción muy grande, pero mucho más allá de eso, lo que significa para el País, lo que significa para este lugar tener una Escuela que nos dice que en este lugar, en este barrio, hubo chicos, estudiantes secundarios desaparecidos simplemente porque querían y luchaban por un país mejor. No debemos olvidar esa historia trágica para que no se repita nunca más. Y como decimos siempre: son 30000, fue genocidio, nunca más desaparecidos en Argentina.
Cl.: Pero la memoria también se construye cada vez que el Barrio necesita la Sala.
R.: Sí, por supuesto, el hecho que la Sala desde 1987 esté funcionando ininterrumpidamente, al principio con trabajo ad honorem y solamente el Municipio a la vez que la Provincia pagaron el sueldo de los médicos pero el resto del personal era ad honorem. Mi mamá a la cabeza de este equipo de colaboradores. Y que el día de hoy esté una Sala que pueda recibir al Barrio como ha crecido, a los miles y miles de ituzainguenses que viven acá en Villa Udaondo, es un orgullo, un orgullo para la familia y por supuesto que se sigue haciendo memoria.
Hay una señalización de la Sala donde recuerda a los hacedores de aquellos primeros cimientos que tuvieron que ser abandonados en 1978 por la Dictadura y se retomó la construcción con la vuelta de la Democracia.