Inicio Actualidad Nacional EN ARGENTINA NO TENEMOS A QUIÉN RECLAMARLE

EN ARGENTINA NO TENEMOS A QUIÉN RECLAMARLE

0
EN ARGENTINA NO TENEMOS A QUIÉN RECLAMARLE



El ex Juez de la corte suprema Eugenio Zaffaroni expuso sobre las condiciones estructurales que llevan al mal funcionamiento del sistema judicial argentino, en una charla organizada por Secretaría de formación política y de DDHH de Suteba Morón.

El pasado 5 de Julio se realizó en el auditorio de Suteba Morón el panel “La ley bases y sus consecuencias”. Una ley totalmente contraria a los derechos de los trabajadores y la soberanía de los recursos naturales, que fue aprobada con prebendas a diputados y senadores, evidenciadas en las reuniones ocultas en el hotel Savoy y el pago mediante cargos en organismos internacionales. La jornada cerró en la calle con una brutal represión, con infiltrados entre las organizaciones que se acercaron a la plaza a manifestar su repudio.

¿A quien le reclamamos hoy por nuestros derechos?

En la charla brindada por el Ex Juez de la Corte Suprema, él mismo propuso una visión más general sobre la problemática actual: “este es un problema político que tenemos que discutir todos los ciudadanos. ¿Dónde están nuestros derechos? ¿A quién le reclamamos hoy nuestros derechos? (…) de poco sirve que tengamos papeles escritos, que discutamos. Mire, me está afectando este derecho si no tenemos de quien reclamarlo y no tenemos un poder judicial ante el cual reclamarlo”. Previo a exponer las arbitrariedades de nuestro sistema judicial que debería ser el que declare inconstitucional los artículos de la ley bases o del decreto de necesidad y urgencia 70/23 que afectan los derechos de los ciudadanos.
“Tenemos la estructura institucional de la magistratura, del Poder Judicial más irracional que conozco en el derecho comparado. Yo desafío a cualquiera que se lea toda la Constitución en América y se lea todas las constituciones de Europa y me diga si hay alguien que tiene organizado el Poder Judicial de una manera tan demencial y racional como nosotros. Nadie”
Un sistema judicial debería asegurar la resolución de los conflictos en un tiempo relativamente razonable, con decisiones mínimamente previsibles -no vinculadas a la subjetividad de cada juez-, y mantener la eficacia de las normas constitucionales, es decir que, ante una contradicción con la constitución, la nueva ley queda sin efecto. En Argentina, el poder judicial no cumple ninguna de estas funciones. Dice Zaffaroni.

El control de constitucionalidad de una ley

“Voy al Poder Judicial y le digo: Esta ley es inconstitucional. Bueno, es cierto, Cualquier juez de la República Argentina puede declarar la inconstitucionalidad de una ley. Pero claro, me apelan y me obligan a llegar cada vez más alto y tardo cuatro años en llegar a la Corte Suprema. Y la Corte Suprema me da la razón. Y si usted tiene razón, esta ley es inconstitucional. ¿Saben cuál es el efecto de esa declaración de la Corte Suprema? No se aplica a mi caso. La ley sigue vigente y cada juez puede seguir decidiendo lo que se le ocurre. Esto pasa solo aquí en la Argentina. En Estados Unidos, cuando si se llega a la corte después de un tiempo, la Corte dice esta ley es inconstitucional. Y esa ley para todos los jueces es inconstitucional”

El problema de la inseguridad jurídica

A este problema se suma, según lo expuesto por el orador, la existencia de códigos únicos (Civil, Penal y Comercial) que tienen interpretaciones únicas para cada provincia. Dicho problema se resolvería teniendo un tribunal que unifique las interpretaciones a nivel nacional denominado tribunal de casación. Los tribunales de casación existentes son provinciales.
La corte suprema no prevé un tribunal de casación federal. De manera que de existir muchos jueces podrían no acatar las decisiones del mismo. Entonces ¿Cómo podemos resolver el problema de la inseguridad jurídica en Argentina?
“No tenemos tribunal de casación federal que unifique las interpretaciones de los tribunales de casación provinciales. No hay nadie que diga: Esto se interpreta de esta manera y eso rige para todo el país. No, nadie. Nadie. No tenemos ningún tribunal que unifique las interpretaciones, lo que se llama casación”

La Corte Suprema

A propósito, Eugenio Zaffaroni expone: ” Para resolver el marco de conflictividad enorme que tenemos. Y bueno, se necesitan, a mi juicio, por lo menos 30 jueces separados en salas especializadas. Que cada uno sepa la materia, constituido por gente que le dedica la vida a una materia. Nosotros tenemos hoy jueces que firman y secretarios que proyectan. Ese es el tribunal máximo del país. Tenemos tribunales especializados abajo y tenemos multi fuero arriba. Es irracional».

“Es necesario tener una Corte Suprema numerosa, dividida en salas. Que cumpla la tarea de casación”

“Nuestra Constitución no establece cuál es el número de jueces de la Suprema Corte. La Constitución originaria de Santa Fe de1853 establecía que eran siete. La Argentina tenía 2 millones de habitantes. Hoy tenemos cuatro jueces y tenemos 45 millones de habitantes. Esta Constitución se reforma después de Pavón en 1860. Y ahí se sacó el número de jueces. De modo que nada impide que una ley establezca que nuestra Corte Suprema tenga 30 jueces, lo cual no es un número exagerado en América Latina. Si es un tribunal que va a hacer casación. Hay que dividir las salas especializadas, que cada uno sepa lo que está firmando, lo que está decidiendo, que tenga los conocimientos de la materia en la que decide. 30 jueces no van a alterar el presupuesto de la nación y las consecuencias económicas que va a tener van a ser mucho más positivas que lo que se puede ahorrar en 30 sueldos”
…” que nada impide que una ley establezca que nuestra Corte Suprema tenga 30 jueces, lo cual no es un número exagerado en América Latina. Si es un tribunal que va a hacer casación. Hay que dividir las salas especializadas, que cada uno sepa lo que está firmando, lo que está decidiendo, que tenga los conocimientos de la materia en la que decide”.
“Otra opción que me gusta más es un Tribunal Constitucional no vitalicio. Un Tribunal Constitucional que no es muy grande. Nueve 12 personas que deciden la constitucionalidad pero que además resuelven los conflictos entre poderes. y la Corte queda como tribunal de casación, como sucede en España, como sucede en Italia, como sucede en Austria, en Alemania y funciona”

Este no es un problema técnico. Es un problema político.

(Si) “no tenemos a quien reclamarse. Entonces toda discusión de derechos se nos torna inútil. Ese es el grave problema. Y este es un problema sustancial y político. Insisto que esto no es un problema de técnicos. Esto es un problema central nuclear de la política y se ha llegado a este estado de deterioro porque la política no tomó conciencia de esto. Insisto, no es para pasarle factura a nadie. Este, pero es para corregir errores y no volver a equivocarnos en el futuro”.