
Un Calígula argento de Calvo y Sancineto ,
Dirección Fabi Maneiro, en el C.C.Cooperación, Sábados 22.30
Calvo y Sancineto se formaron en improvisación allá por los ochenta en el Centro Cultural San Martín con el francés Claude Bazin. «Tal fue el origen de lo que serían después los matches» recuerda Mosquito. Así fue que, junto a Pedro Cano, crearon la Liga de Improvisación de la República Argentina, presentando por primera vez en el país los Match de Improvisación, en Palladium.
Acaso sea contradictorio para dos artistas contraculturales como Mosquito Sancineto y Pablo Lisandro Calvo bajo la dirección de la siempre dúctil Fabi Maneiro abordar un tema tan viculado a nuestra autopercepción cotidiana como la corrupción o la deslegitimación del poder político.
No parece que la frustración Argentina soporte la comparación con la megalomanía de los emperadores romanos ni siquiera con la interpretación simbólica de Calígula que ideó Albert Camús en la Francia abrumada por la inminencia del mayor baño de sangre de su Historia porque, simplemente en nuestro Incosciente colectivo se ha impuesto la sensación del fracaso de un país fallido.
Hay que rescatar no obstante, el acierto de la dramaturgia y la convicción de los muy eficientes actores iconoclastas que logran desde una performance cuasi delirante convencernos de que este distópico emperador trasplantado a nuestro emblemático exilio de Martín García es uno de nuestros mandatarios depuestos aunque no quedan claras las razones del ostracismo que, por otra parte, a nadie le importan demasiado.
Como catarsis para el público, que es acaso la razón de ser fundacional del teatro del absurdo que rompe con la pretensión y la declamación clásica de los antiguos melodramas normativos resulta una interesante experiencia disruptiva, acaso un deja vu para muchos de aquellas vanguardias juveniles del under porteño de los 90, esa distopía tragicómica que Calvo y Sancineto junto a Urdapilleta, Batato Barea, Humberto Tortonese, entre tantos otros nos enseñaron a querer.
Nota y Fotos de Ivana Szac