Baco polaco
Dramaturgia y Dirección: Mauricio Kartun
Actúan Aníbal Gulluni, Paloma Zaremba, Soledad Bautista, José Mehrez, Luciana Dulitzky y Nahuel Monasterio: Todos egresados de distintas camadas de la carrera de dramaturgia en la EMAD, creada y dirigida durante dos décadas, por Kartun formando actores con «talento» y predisposición para un trabajo experimental.
Teatro Sarmiento, jueves a domingos 20 hs hasta el 1/12/2025.
El actual boom del teatro porteño y la necesidad de los numerosos elencos independientes de encontrar formas de supervivencia siquiera cotidiana ante la definanciación libertaria de la cultura oficial ha generado un público de bolsillos flacos pero sensibilizado para la sobreoferta de puestas a menudo improvisadas y poco profesionales en su creación e interpretación destinadas a un rápido olvido.
No es el caso por supuesto de Mauricio Kartun, un escritor. docente y hombre de teatro de larga trayectoria en la dramaturgia argentina: No obstante en Baco Polaco parece aflorar esa típica tensión entre parlamento y juego escénico más bien vinculada a la adaptación teatral de textos literarios que el espectador entrenado advierte desde la primera escena.
Por el contrario, esta obra es el traslado del mito de las bacantes recreado por Eurípides hace dos milenios a un pueblo de la pampa profunda en los años ’30. nos informa la sinopsis.
Reina Esther es una virgen vitrolera, con una troupe que llega a un pueblito rural en los carnavales de «altri témpora» para promover «la bacanal, la orgía gaucha», que deviene en tragedia;
Con Reina llegan Sarita, su hermana y el animador señor Silenio: El corifeo encarnado en Dionisio, peón y dios opa acaso abusa del texto crítico donde la trama demanda un formato de teatro físico.
Penteo, el gaucho malo, hijo del poder, rechazado hasta por su madre Agave, que en la obra original acaba comiéndoselo, se obsesiona con Reina Esther. dejando aflorar el odio, la violencia de género o la tensión campo-ciudad. como daños colaterales de la época actual que podrían expresarse corporal o coreográficamente considerando que al fin y al cabo estamos en carnaval ¿no es cierto Mauricio?
Aquí interviene la ideología sugiere Kartun. a María Daniela Yaccar de Página 12, Se trata de escenificar la «fiesta perdida» del descontrol del antiguo carnaval por el sincretismo disciplinador de la religión católica para que la pieza, contradiciendo el carácter lúdico que su autor atribuye al hecho teatral termine siendo tan tediosa como un corso de barrio.
Nota y Fotos de Alberto Trinckler