Desde el 12 de junio, por un mes, la luna está en Capricornio (la volatilidad) opuesta a Mercurio (la comunicación) refleja conflictos entre emociones y lógica se manifiestan como polos opuestos que no se integran y buscan realizar sus propósitos en soledad.
Esta dinámica puede generar dificultades para tomar decisiones equilibradas en Cáncer que siempre busca intimidad y comprensión. ya que ignora la otra parte esencial de la psique.
Habrá dificultad para expresar los sentimientos y problemas de comunicación incluso contigo misma. El Desafío será alcanzar una inteligencia emocional más desarrollada en la cual los sentimientos y la razón complementen ambos planos del carácter.
Evitar confrontaciones, sobre todo en temas familiares
La Luna en astrología brinda mucha información sobre los orígenes emocionales, la relación con la madre los patrones familiares lo que nos nutre emocionalmente lo que fortalece nuestro mundo interno y nos hace sentir vivos y conectados
En su aspecto negativo en cambio nos desnutre y nos desanima porque se nos ha enseñado a desconectar nuestras emociones de la razón
Como los ciclos lunares se dan cada 7 años podemos vivir esa inestabilidad por mucho tiempo.
Sin embargo, a partir del 21/6 tendrá lugar la regeneración cósmica y personal por el solsticio de invierno: En especial para los signos controladores como Aries Virgo y Tauro, y los inseguros como Leo y Sagitario dejar volar lo negativo como el humo de las hogueras ceremoniales
Los demás deben dar paso a su intuición y bucear en su sensibilidad más íntima
La noche más larga del año que prosigue al solsticio de invierno era entendida por los antiguos como una purificación por los elementos: la Pacha Mama, la sudestada; el agua en el Inti Raymi del Alto Perú y el fuego en los antiguos rituales celtas y romaníes.
En la calle Caxaraville al 1500 de Ituzaingó, al anochecer del frío primer día invernal 2025, los Constructores del Fuego un colectivo de artistas que realiza arte efímero con obras de gran tamaño realizadas con materiales reciclados coordinados por el artista visual Emilio Reato, rodeados de fascinados vecinos, quemaron un Tótem ceremonial de madera aglomerada.
Musicalizada por una banda de vientos y percusión iluminada por el resplandor del incendio la liturgia culminó con un toque de trompeta a silencio y el aplauso del público que participó avivando las llamas con leña improvisada y recortes de madera provistos por los organizadores.
Comienza ahora un tiempo propicio para la imaginación y para la audacia, aunque más no sea para combatir al capital (digo al invierno)
Fotos Moni Melián