Transcripción del discurso completo de Axel Kicillof en el Hospital Interzonal Luis Güemes
Vinimos a laburar, a inaugurar y a darle al pueblo de Morón y al pueblo de la provincia más derechos y más dignidad. Así que muchas gracias por la invitación. Muchas gracias por el recorrido general.
Venimos de Pilar, de un encuentro con empresarios, pero luego estuvimos acá en el barrio Carlos Gardel. Es un barrio que me lo recordaban los vecinos. Tenía el recuerdo de cuando estuvimos ahí por el 2019, donde los vecinos nos hablaban del abandono y la estafa. Y lo tengo que decir porque acá había un intendente que tenía algún vínculo con la que entonces era la gobernadora, una gobernadora que no trabajaba. No tenía su oficina en la provincia de Buenos Aires. Eso a veces parece una cuestión simplemente simbólica, pero creo que terminó siendo bien contundente el desinterés.
En aquella gestión largaron OPISU. OPISU era algo que estaba diseñado para intervención en barrios populares, pero con financiamiento internacional. Entonces consiguieron un crédito y querían, evidentemente, tal vez con buena fe, también vamos a darles ese margen, pero con pésimo resultado. Consiguieron el financiamiento y después por esta ausencia, por esta incapacidad, no pudieron ejecutar nada. 5%. creo que se ejecutó ese crédito.
Había alguna discusión, yo lo tengo que decir, me viene como una reflexión que tiene que ver con el inicio de nuestro gobierno. Habían conseguido mucho financiamiento internacional. Fue una época que endeudaron al país. Ahí llegó el Fondo Monetario Internacional, pero consiguieron plata de afuera que en algún sentido querían o por lo menos una parte destinar para infraestructura a obras. Pero creo que, en total de todo el financiamiento internacional, llegaron de los créditos que obtuvieron, a ejecutar no sé si era el tres, el cinco al siete. Pero bueno, básicamente no hicieron nada.
Hoy están dando consejos, se ve que ha habido una vuelta de la historia que los que no pudieron hacer nada en la provincia de Buenos Aires hoy andan recorriendo y diciendo: Che, ¿por qué no hacen esto? Pero hoy es un día peronista, hoy acá está lleno de peronistas, y los peronistas, antes que decir, hacemos. Ese es el resultado de la doctrina. Homenajeamos a Perón con un hermoso acto, pero hay que hacerlo todos los días, llevando adelante políticas públicas que tengan que ver
Hablábamos del OPISU. Teníamos una dificultad, teníamos todos esos créditos, pero había un problema porque los organismos internacionales piden un montón de, bueno, de protocolos, de cuestiones, de manuales, no es fácil tampoco. Hay que tener capacidad de gestión, perseverancia. Hay que adaptar a veces algunas normas que vienen ya manuales del exterior para poder ejecutarlo.
Entonces estamos con la duda ¿qué hacemos con esto? Y bueno, creo que fue la decisión adecuada porque hoy estuvimos visitando un polideportivo, pero cuando iba llegando por el barrio me decían esto lo hicimos, esto lo hicimos, esto lo hicimos y esto lo vamos a hacer. Así que lo que hicimos, lo que vamos a hacer es demostrar que en los barrios populares, en los sectores vulnerables, hay que poner mucha más inversión, mucho más énfasis, porque antes a veces en esos lugares dicen ahí no entra ni la policía, y yo quiero decir que nosotros estamos trabajando en seguridad, pero primero hay que hacer las veredas, hay que poner las luminarias, hay que mejorar los asfaltos, hay que mejorar las viviendas y hay que tener una presencia del Estado junto con el municipio para que tal vez esos sectores que en tanta postergación y en momentos como este, donde se complica todo, se hace difícil tenderles una mano. Así que estuvimos visitando obras ahí en Carlos Gardel.
Después fuimos al mercado de Morón. Quiero hacer un comentario sobre el mercado, nosotros en la provincia de Buenos Aires, porque ahora se está hablando de que todo lo soluciona el mercado. Y esto se llama mercado también.
La idea de que todo lo va a solucionar el mercado, el sector privado. Hay un tema,que es una ley del mercado, que es un comportamiento que tiene que ver con la concentración. cuando funciona solo el mercado está esa mano invisible que muchos dicen “bueno, la competencia, la eficiencia. Hay dos productores iguales. Cada uno busca vender más barato y de mejor calidad”, que es lo que anda pregonando el actual presidente, que vamos a alcanzar un bienestar general a través de estos procedimientos. Pero la verdad es que cuando funciona el mecanismo este, lo que observamos, y no solo en la Argentina, sino en todos los lugares del mundo, es que a veces, como resultado de esa operación, se da este proceso donde en lugar de haber muchos que compiten, empieza cada vez haber menos. Se llama concentración económica, pero termina en monopolio, oligopolio termina en formas que son todo lo contrario a la competencia.
Y cuando hay un solo productor o muy pocos productores y esto pasa a nivel de la producción, pero pasa también a nivel de los canales de venta a los canales de distribución. Acá históricamente estaban los almacenes de barrio, pero después aparecieron las cadenas de supermercados, a veces matando al almacén de barrio. Entonces hay una sola boca de expendio y el que empieza a tener esa capacidad puede después resolver en lugar de poner el mejor precio y la mejor calidad. Puede tener una decisión de conseguir la mayor ganancia que no es compatible, siempre con la mejor calidad y el mejor precio, sobre todo si hay pocos jugadores cuando hay pocos jugadores. Entonces está ese poder que se llama poder, poder de mercado y al final el mercado cuando funciona solo se parece más a la ley de la selva, que el más fuerte, el más poderoso, se come al más chiquito.
Y no es algo que yo digo como como crítica o denigrando, lo estoy describiendo. Se observa, se ve que aparece un gran supermercado y empiezan a desaparecer los bolichitos, los almacenes y entonces todos tienen que ir a comprar ahí. Tampoco es una crítica al dueño del supermercado que su objetivo no es la beneficencia, No se ha puesto ni un comedor popular, no ha puesto tampoco nada que tenga que ver con las asistencias y los socorros mutuos. Ha puesto un supermercado, una empresa y la empresa tiene un objetivo que es conseguir la máxima ganancia. Y si la máxima ganancia se consigue vendiendo más caro, aunque se venda menos. Y bueno, es el objetivo que tiene. Y a veces hay accionistas atrás, A veces son empresas transnacionales que les piden resultados. O sea que ese es su trabajo. No me vengo a quejar.
Lo que vengo a decir es que no me conformo con eso, porque esas estructuras de mercado dejan afuera muchísimo, Y no le podemos pedir a la empresa que aquel que no puede llegar o no puede acceder se ocupe de eso, Porque dirá para eso están otros. Y ¿quiénes están? Bueno, en la provincia de Buenos Aires está el Estado, el Estado Provincial. Ahora con una ley de góndolas.
No se tome esto como una crítica a las grandes cadenas de supermercados. Es su trabajo. Lo que pasa es que si solo esperamos que eso actúe con la mano invisible y en presunta libertad. Bueno, lo que pasa es que se va quedando más y más gente afuera, les decía del consumidor, pero también el productor. Una pequeña pyme, un productor rural, alguien que no tiene un volumen, no tiene una escala, no tiene una espalda, a veces no tiene el capital, no tiene la infraestructura, bueno, no puede llegar. Entonces la cadena de supermercados decide comprarles a las grandes empresas y así se va creando una suerte de conglomerado, porque a veces, porque a veces no pagan en efectivo. Cobran en efectivo, pero pagan a 60 días o 90 días y entonces se lo banca eso el vendedor, el productor le da crédito al supermercado. Bueno, no es una crítica, es una descripción. Miren que es un tema del que en el que he trabajado mucho. les hablo con conocimiento de causa.
Entonces, un pequeño emprendimiento, una cooperativa, vecino o vecina, bonaerenses que se ponen a laburar, hacen una pequeña inversión, nunca van a llegar a la góndola. Entonces, no solo hay un problema del lado del que compra, sino que a veces hay problemas del lado del que vende porque entonces no se puede acceder y entonces no puede llegar a los que debe vender y se va quedando afuera también. Y van quebrando no solo locales comerciales, sino también emprendimientos y empresas productivas. Entonces nosotros hacemos algo que tampoco le hace daño a nadie.
Así como no pedimos y no nos quejamos, tampoco se pueden quejar de esto que venimos haciendo desde que asumimos en la Gobernación, porque lo que observamos es que a veces, entre el precio al que vende, el que realmente produce y el precio al que el precio al que compra, el que realmente consume, hay un montón de eslabones en una cadena que se convierten en intermediarios. Esa cadena, cuanto más larga sea. A veces en la provincia de Buenos Aires pasa que la leche se produce en algún municipio del sur de nuestra provincia distante a cientos y cientos de kilómetros, pero después tiene que ir a la planta pasteurizadora que queda muy lejos. Se procesa, se elabora, se pasteuriza, se envasa y después vuelve al mismo lugar donde salió. Entonces que estamos comprando ¿leche o gasoil? Porque hay un enorme flete y hay intermediarios que acopian, que distribuyen.
Entonces la verdad es que virtuoso acortar esa cadena. Yo diría acercar al productor y el consumidor. Entonces finalmente el productor puede pagar, aunque sea un poco más barato, El consumidor puede pagar un poco más barato y el productor vender un poco más caro solamente por haber sacado eslabones de esa larga cadena. Entonces dijimos ¿cómo hacemos? Bueno, ya vamos 22.000 ferias y mercados en la provincia de Buenos Aires, de esos que recorren toda la provincia en 122 municipios. Esto no es permanente, es itinerante, a veces tiene fechas, son momentos, aparecen por acá y por allá, pero después están los mercados fijos, como el que resolvió hacer junto con la provincia del municipio de Morón. Estos mercados fijos son ya establecimientos donde hay puestos también de productores directos que le venden al consumidor. Ya solo con esto de acercar productor y consumidor, los precios son en promedio 20% más barato. Y uno dice ah, bueno, está haciendo un descuento, el productor, no, gana más. Porque viene directo, pero no lo puede hacer. Cuando la mano invisible del mercado lo resuelve, lo aplasta, la mano invisible del mercado lo aleja y finalmente lo excluye. Y pierden todos.
Y la verdad es que hay lugar para todos. Entonces estos mercados. El otro día estuvimos en Ituzaingó y son algo que fuimos probando, los vamos mejorando y también decidimos, además del abaratamiento, ponerle un instrumento que no sé si conocen, es algo que no se ha difundido tanto. No sé si conocen la cuenta DNI (RISAS). Lo hicimos allá por la pandemia, hoy tienen 9 millones de usuarios la cuenta DNI en provincia de Buenos Aires. Hay municipios donde uno va y el 60% de la población tiene cuenta DNI. O sea que ya es algo de la vida cotidiana. Nos cuesta más porque tenemos un gobierno nacional del que hablaba Nicolás (Kreplac), nuestro ministro de Salud, que cuando se ausenta se corre. No es que lo podemos sustituir, reemplazar y más todavía si dice voy a fundir a las provincias. porque entonces no es simplemente no estar, sino también quitar lo que antes había. Así que es un esfuerzo muy grande del dueño del banco. El dueño gana menos, tiene menos rentabilidad el banco. Pero ¿saben quién es el dueño del Banco de la Provincia? El pueblo de la provincia de Buenos Aires. Así que también un 40% de descuento con cuenta DNI en el mercado.
Lucas, felicitaciones. Tenemos ya seis mercados en la provincia de Buenos Aires. Uno está en Morón, ya está funcionando. Hace rato lo estuvimos recorriendo. Hay 500.000 operaciones con la cuenta de DNI. Son beneficios más necesarios, más urgentes. Cuando hay una política pública del Gobierno nacional que ataca al salario, que ataca a los ingresos, que ataca las jubilaciones, entonces la Provincia, dijo bien Nico, no podemos sustituir un gobierno nacional.
Un país está estructurado de esta manera. Están los municipios, están las provincias, está el Gobierno nacional, cada uno tiene sus funciones. Ahora nos están, están desertando de las funciones que tenían, porque no es que la salud es solo un problema provincial, La educación no es solo un problema provincial. La infraestructura no es solo un problema provincial. Nosotros no podemos reemplazar, no podemos sustituir, no podemos reponer el abandono y la deserción del Gobierno nacional. Lo que sí podemos hacer es trabajar más, redoblar los esfuerzos, redoblar el compromiso en donde podemos complementar, contribuir, ayudar, proteger y defender al pueblo que está sufriendo todas estas políticas.
Así que andábamos por el mercado y ahora acá, nadie lo decía porque es mucho. Hemos invertido en equipamiento en este hospital, es un hospital de referencia. El sistema de salud de la provincia de Buenos Aires ha sido realmente muy atacado en la salud, ha sido muy atacada. Los trabajadores y trabajadoras de la salud. Cuando nosotros llegamos les habían sacado el sueldo, no había insumos, no había equipamiento, no había infraestructura, no había obra. Cada tanto ponían una guardia, pero dejaban el hospital destruido y ponían la guardia delante. A veces casi como sin conexión. Es más fácil, es más fácil porque me hablaban un poco de las obras que se están haciendo. Es más fácil a veces hacer algo nuevo que cortar una cinta que reparar, reconstruir y dejar así de lindo un hospital como este, que es un hospital histórico y que requiere una inversión en infraestructura, en mantenimiento que estaba muy postergada.
Así que yo me alegro muchísimo de ver que estamos levantando nuestra estructura hospitalaria. Estamos equipando y como bien decía con nuestro ministro.
Decía en estos días el Presidente vamos a destruir el Estado como si destruir el Estado desde adentro, Romperlo. Tal vez alguien piensa que el Estado es una especie de figura de una entelequia, una figura, un instrumento, un aparato del pensamiento. El Estado que anda por ahí limando y rondando y que destruirlo, sería ir con una red, cazarlo y destruirlo. No. El Estado no es eso. El Estado es mucho más concreto y mucho más real. El Estado está hecho de edificios como este del resonador que trajimos. 1 millón y medio de dólares. Invirtió la provincia de Buenos Aires en equipamiento de última tecnología. Solo en el resonador. Después tenemos equipamiento necesario y lo hacemos como parte de un plan de integrar nuestro sistema de salud, de que las prestaciones estén al máximo en la frontera tecnológica. Pero son los edificios, es el equipamiento. Pero como bien dijo Nicolás, El Estado también son los trabajadores y trabajadoras que todos los días dejan todo para que la salud de nuestro pueblo esté un poco mejor. Así que un agradecimiento a la directora, pero también a todos los que laburan en nuestro sistema de salud. Nosotros no nos olvidamos de lo que hicieron en Pandemia. Porque ahí se vio más y fue más necesario y más urgente. Pero lo hacen todos los días.
Y desde acá me decían que desde la ventana de arriba de este hospital se llega a ver a diez cuadras el Hospital Posadas. El problema es que, si el Estado Nacional se ausenta, se va, se borra. Deserta. Y repito, nosotros no podemos sustituir y reemplazar un Estado nacional ausente por más esfuerzos que hagamos más allá de la situación financiera. Ideológica, institucional, políticamente. Nosotros no pensamos que una provincia se salva sola, por más grande que sea, o que puede funcionar sola.
Nosotros no somos una conglomeración de provincias que tienen sus problemas, su sistema, sus cuestiones y que no hay nada que nos una y nos junte. Nosotros tenemos un país y ese país está conformado por su territorio, está conformado también por sus formas institucionales. El Estado nacional es algo que han construido en las provincias cuando decidieron unirse y hacer una nación. Entonces no es optativo. Si el Estado Nacional se ocupa o no se ocupa de los problemas de los que viven en la provincia, porque finalmente dice todo lo que pasa en la provincia. No me importa. Y, ahora ¿dónde viven los argentinos y argentinas?, en las provincias. Es decir, que es prácticamente lo mismo que decir no me importa la salud de nadie, la educación de nadie y eso obviamente estamos en contra lo rechazamos, pero la verdad es que es más profundo y más grave. Es una desintegración de la idea de una nación, de la idea de un país. Así que tampoco llama la atención cuando parece que nuestros recursos naturales y nuestra soberanía estuvieran a la venta. Por eso nosotros decimos necesitamos un gobierno nacional, no nos vamos a resignar, necesitamos que el Gobierno nacional se haga cargo de sus responsabilidades, así como necesitamos que nuestro país, nuestros recursos y nuestra soberanía se defienda, la patria no se vende.
Creo que son cosas que hay que poner. Hay que hacer un esfuerzo para volver a decirle, a ponerlas en palabras, porque si no, no van pasando estas corrientes de opinión por las redes, por todos lados y parece que lo terminamos naturalizando, no vemos su gravedad. Es grave lo que está ocurriendo es un incumplimiento de las funciones, las obligaciones y los deberes. No es que se pueden ocupar de lo que le guste o lo que su teoría, su ideología o su dogma diga. Tienen que ocuparse de aquello que está contemplado por él, por el arreglo histórico político institucional que conforma nuestro país. Nuestra Constitución Nacional hay que cumplirla, no es una opción no cumplirla, porque no me gusta, porque yo soy de no sé qué escuela de pensamiento económico que no existe. No es así. La Constitución hay que cumplirla y nosotros en particular a mí me gusta decirlo, porque si no son palabras al viento.
Nosotros cuando asumimos nuestro cargo juramos sobre la Constitución Nacional, pero dijimos que la íbamos a defender y que también que la íbamos a cumplir y que la íbamos a hacer cumplir. Así que cuando nos enojamos, cuando a veces respondemos, cuando discutimos es porque tenemos nosotros también una responsabilidad y un mandato que es hacer cumplir esa Constitución Nacional con sus derechos, que son los derechos de un pueblo y que democráticamente lo que buscamos es simplemente que cada uno se haga cargo de su responsabilidad, que no se borren, que no trabajen para intereses extranjeros, poderosos o foráneos, por más que le tengan miedo, temor reverencial o que sean sus empleados que trabajen para el pueblo, que es lo que corresponde, que es lo que se ha votado. Para eso está el país, para eso somos una democracia muchísimo más grande. Muchas gracias.